En el baño:
- Revisa regularmente las instalaciones hidro-sanitarias y equipos para detectar fugas.
- No utilices el inodoro como basurero.
- Coloca una botella de agua de 1lt. en la "mochila" del inodoro, esto te ayudará a ahorrar un litro de agua por cada descarga.
En la limpieza personal:
- Cierra las llaves del agua mientras te enjabonas o afeitas y ábrelas sólo para enjuagarte.
- Coloca una cubeta para recoger el agua fría mientras sale la caliente; puedes usarla después en la limpieza de la casa, del coche o para regar las plantas. Al fugarse una gota por segundo, al final del día se llena una cubeta de por lo menos 30 litros.
- Enjuágate los dientes, después de cepillarte, con un vaso de agua.
En la limpieza de la casa:
- Limpia pisos, paredes y vidrios con dos cubetas de agua; una para limpiar y otra para enjuagar. No abuses de los productos de limpieza.
- Aprovecha el agua jabonosa para lavar los baños. Si el agua está libre de productos de limpieza, utilízala para regar las plantas o el jardín.
En la cocina:
- Antes de lavar los trastos, retira los residuos de comida y deposítalos en un bote o bolsa; no los arrojes por el drenaje ni los revuelvas.
- Remoja los trastos de una sola vez; si tienen mucha grasa, utiliza agua caliente. Enjabónalos con la llave cerrada y enjuágalos rápidamente bajo un chorro moderado.
- Lava las verduras en un recipiente con agua; tállalas con los dedos o con un cepillo y desinféctalas. Reutiliza esta agua para el escusado o regar plantas.
Al lavar la ropa:
- Remoja la ropa en jabón para que sea más fácil quitar manchas y mugre.
- Si lavas la ropa en el lavadero, no desperdicies el agua. Reutiliza con la que enjuagaste para remojar la siguiente tanda de ropa sucia .
- Si utilizas lavadora, úsala sólo para cargas completas. Esto ayuda a ahorrar agua y energía eléctrica.
- Utiliza poco detergente, no es necesario crear mucha espuma, basta con sentir el agua jabonosa, recuerda que lo que limpia la ropa no es la espuma.
- Utiliza detergentes biodegradables.
Para regar las plantas:
- Hazlo durante la noche o muy temprano, cuando el sol tarda más en evaporar el agua.
- Reutiliza el agua que juntaste de la regadera y de lavar las verduras para regar las plantas o el jardín.
- No retires las hojas que caen de la poza de la planta, para ayudar a mantener la humedad por más tiempo.